jueves, 27 de diciembre de 2012

La “dunkización” de la Jordan I

Llevo un tiempo queriendo escribir sobre esta reflexión, pero fue a raíz de un comentario de un vendedor de Foot Locker que mencioné en otra entrada que me he decidido definitivamente a hacerlo. En resumidas cuentas, el vendedor del Foot Locker me dijo que una Dunk negra y gris que tenían disponible era más exclusiva que una Jordan I Phat gris y negra sobre la que yo preguntaba y que tenían agotada. Esto que en su momento me pareció y me sigue pareciendo un despropósito de afirmación, igual no está tan lejos de la realidad como pensamos. Por ello creo que la palabra “dunkización” que leí hace tiempo en alguna página o foro le viene como anillo al dedo a lo que la Jordan Brand está haciendo con el modelo que inició la historia de las Air Jordan. Me explico.

Llevamos unos años asistiendo a una proliferación de retros de la Jordan I de todos los colores, alturas, materiales y diseños (en su versión Alpha, con Jumpman, sin él, próximamente con el Nike Air, etc.). La Jordan I es a mi entender la Jordan por excelencia y por tanto la más mítica de todas y no sólo por ser la primera, sino por concepto en sí misma, ya que fue una zapatilla que creó una saga. En lo que hoy se ha convertido esa saga no es tema de está entrada, aunque daría para hablar largo y tendido y seguro que alguno de mis compañeros o yo mismo lo haremos en su día. Pero volviendo al tema que nos ocupa, creo sinceramente que la Jordan Brand está vulgarizando la Jordan I hasta extremos insospechados con tanta versión, color y material diferente.

 Todos hemos visto verdaderos adefesios de la Jordan I. Cosas como la Jordan I Dave White, terribles a mi entender, las High-Hall of Fame, no menos espeluznantes, las Láser, absolutamente indescriptibles o incluso alguna en versión low con velcro. En mi opinión la Jordan Brand debería dejar que esos experimentos los hiciese Nike directamente con las Dunk. Las Dunk son parecidas a la Jordan I en la estética (sin ese aura ni tradición obviamente), pero son más un modelo de batalla, del día a día, que creo sinceramente que admiten mejor experimentos con colores, materiales o diseños. La Jordan I debería dejarse para sus colores originales y que fueran retros de cierta calidad (dentro de lo que es la Jordan Brand que ya todos lo sabemos) y no experimentos de todo tipo. El que quiera una zapatillas de colorines o con materiales raros o inquietantes, que se compre una Dunk. Pienso que así debería ser.

No obstante, creo que el trasfondo de esto está clarísimo; negocio, negocio y negocio. Saque lo que saque la JB, la Jordan I se agotará, sean los colorines que sean, o por lo menos si no se agota se venderá realmente bien. Con la Dunk no pasa ni pasará eso salvo que sea una colaboración exclusiva o un modelo limitadísimo. Pero creo sinceramente que Nike/Jordan Brand les debe un respeto a los aficionados a las zapatillas en general y a la Jordan I en particular. Por favor, dejen de vulgarizar la Jordan I, dejen de “dunkizar” la Jordan I, utilicen la Dunk para los experimentos que quieran, pero dejen a la Jordan I en paz, respeten el legado de esta zapatilla con colores originales y retros de calidad.

Por Supercarmann

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capítulo XX8. El poder del Jumpman.

Air Jordan XX8, presentadas por todo lo alto.


Hace pocos días se presentó la esperada Jordan 2013, ahora renombrada XX8 para seguir con la saga numerada. ¿Cambio por bajada en ventas, marketing, superstición?. Da igual, ése no es el tema que nos ocupa. 

"Casual" & On court
La zapa fue presentada con todo lujo de detalles, como corresponde a la más esperada del año por casi todo el mundo (yo incluido). Llevan una nueva placa Pebax, zoom, heel counter exterior en fibra de carbono y Dynamic Fit integrado en la ojetera. Es decir, toda la tecnología y avances del momento, lo que la hacen la Jordan más ligera hasta ahora, que no la zapa de basket más ligera.

Ahora vamos al lado "estético". La verdad, yo personalmente pienso que las Jordan numeradas perdieron parte de su encanto a partir de la XIV. Me llamó ligeramente la atención la XVIII, me resultó curiosa la XX y algo atractiva la XXIII. El resto ni fú ni fá, incluyendo la que atravesaron de un disparo.

Pues para mí esta XX8 sigue en la línea de la marca, decepcionantes cuanto menos; una marca que vive del pasado y de las retro. La zapa para mí es una "especie de botín" o "calcetín con cremallera" de un material que desconozco, pero que seguro que es lo más avanzado del mercado en cuanto a transpiración, sujeción y rendimiento. Para mí no muestra nada, ni líneas, ni formas. Es un botín-calcetín (llámalo como quieras) que tapa la parte interior ante la falta de ideas, personalmente no observo diseño ninguno en la zapatilla, sólo un refuerzo en la puntera. Muy limpia eso sí.

Un concepto "similar"
Sí, ya sé, diseño minimalista, innovador, revolucionario, sí. Pero tan limpio que a mí no me dice nada. ¿Qué forma adoptará esa "malla" con el uso?. De hecho la zapa gana un poco (algo que me parece bastante triste) con la cremallera bajada, mostrando los colores interiores, porque si no, no se ve nada. Botín-calcetín con cremallera. No sé, ahora la pregunta es para el que juegue, si será molesto o no jugar con la cremallera bajada, ya que imagino que rozará en los tobillos. ¿Aportará sujeción subida hasta arriba?. Personalmente lo dudo, ya que no deja de ser una "malla".  Aunque igual sí, ya que parece que es revolucionaria. ¿Estética o rendimiento?. Miedo me da pensar en la versión blanca.
Aparte me parece un concepto ya utilizado por Nike por ejemplo en las The Glove (Nike air zoom Flight) y  muy parecido en las Jason Kidd II, Pippen V, Payton III… claro que ahora vale porque se descubre que ha colaborado el diseñador de las The Glove. Upss... defensores del modelo se reían de la comparación, ahora claro, es la bomba.

¿Veríamos igual la zapa sin el Jumpman? ¿Sería una superventas? ¿Pasaría a formar parte de nuestras colecciones? No es mi ánimo polemizar, sólo expreso mi opinión. Espero las impresiones de la gente que las pruebe en la cancha, a ver si son tan buenas como anuncian (igual que el "supersistemadepropulsión" de las 2009…) porque claro yo no juego, pero tampoco pienso dejarme más de 200€ para comprobarlo.

Por Pierce

Va de nueves

Llegó la hora de analizar alguno de los nuevos lanzamientos de la JB. Me he decidido por las dos IX que han salido últimamente: la Olive y la Cool Grey. No me meteré en temas estéticos, porque es un tema muy subjetivo, aunque sí que diré que la IX es una de las Jordan que me gusta, junto con la I, la VI y la VII. Lo bueno de vivir en grandes ciudades es que uno tiene la oportunidad de palpar y ver en mano con todo detenimiento la mayoría de nuevos lanzamientos. No soy de opinar de calidades hasta haber tenido la zapatilla en mano. Como ya he tenido las dos en mano en diversas ocasiones, opinaré:

-La Olive es una IX cuya combinación de colores siempre me ha parecido espantosa, pero esto es algo subjetivo como ya dije antes (de hecho es la IX favorita de mi compañero Antonio235). Vayamos a la calidad. Reconozco que el precio condiciona la opinión, pero es que no puede ser de otra manera. Tenidas en mano y escudriñadas al detalle, sólo se me ocurre una palabra para definirlas: lamentables. El acabado es pobre, muy pobre. Ignoro qué material es el que domina la parte de las zapatillas que es de color negro, pero a mí no me convencen de que eso sea cuero, porque parece plástico puro y duro. El supuesto Nubuck del exterior y la parte del talón tampoco parecen de una calidad mejor, la verdad. Luego ves que como precio inicial cuestan 180 euros y ya la incomprensión es total. Sinceramente, hasta 100 euros me parecerían caros por esta zapatilla.  Le daría un 2,5 sobre 10

-La Cool Grey tiene ya colores mucho más acerados, y es que siempre he tenido una debilidad por el color gris en las zapatillas, y creo que ese gris le sienta muy bien a la IX. Diría que está bastante mejor acabada que la Olive, El Nubuck o Durabuck o como quiera que le llamen parece tener algo más de calidad que el supuesto cuero de la Olive, y el patent...pues el patent es el patent, odiado o amado a partes iguales. En mi caso estoy en un término medio (sí, aunque parezca increíble incluso en algo como el patent puede haber términos medios), es decir, no me entusiasma, pero creo que no le queda mal a la zapa. El precio está también infladísimo, creo que es una zapatilla por la que 100 euros como mucho sería un precio más o menos ajustado en relación con la calidad del producto. Le daría un 5,5 sobre 10.   

Ya sé que algunos diréis que es un insulto no valorar la zapatilla por la historia que tiene o por la historia de Michael Jordan. Nuestra intención en este blog es intentar ser objetivos y valorar la zapatilla por lo que es y no por lo que representa. Esperamos conseguirlo. 

Por Supercarmann

lunes, 17 de diciembre de 2012

Click, y a esperar

Hace unos meses me enteré de que Nike iba a sacar, de cara a este otoño, la que considero la mejor zapatilla de basket que ha hecho la marca en muchísimo tiempo. Ha habido cosas guapas, pero nada verdaderamente destacable a mi gusto. Hablo de la Force 180 Mid Emerald

Sobre la zapa tengo poco que decir. Nike tenía la base de una zapatilla creada hace 20 años, recortó, y acertó. Desde la Air Force Max CB (que por cierto reeditan el segundo trimestre del 2013) no recuerdo ninguna force a tener en cuenta, y en cuanto a su legado de cara al calzado de basket, nada desde la Air More Uptempo (jordans aparte). 

En cuanto supe su fecha de salida, la apunté en el calendario para estar pendiente y que no se escapase, e inmediatamente encabezó mi lista de "imprescindibles". Bien, pues ese momento de poder cazarlas llegó a comienzos de Noviembre. A la que me dieron el chivatazo de que estaban en el Nikestore, lo primero que hice fue meter mi par en el carrito, lo segundo, sacarlo.
 ¿Y esto por qué? ¿Por qué no iba a pillar alguien la que es una de sus zapas favoritas? Muy sencillo, porque para mí la gracia de este hobby no es sólo tener, sino desear, y con Internet me resulta muy fácil que esto pierda parte de ese encanto.

Internet me parece una herramienta importante y muy útil para este mundillo. Puedo acceder a cosas que de otra manera quizás ni sabría que existen, comparar, aprender más rápido...; pero hecho de menos "toparme" con una zapatilla que no sabía que existía, o el pillarme un par nuevo en una tienda y salir con él en los pies y el viejo en la caja del recién estrenado más a menudo. 

Para mí, la rapidez y facilidad ocasional que otorga la red para casi todo, suprimiendo algunos pasos y hábitos, le quita bastante atractivo a todo esto. Aún con todo, sigo teniendo la opción de hacer las cosas a la vieja usanza, por eso creo que a partir de ahora intentaré aplicarme el cuento un poquito más. 

Lo malo es que estamos en España, amigos, y aparte de que nos ponen unos precios cada vez más impagables, nos traen poca cosa. Así que si se quiere conseguir según qué zapa hay que seguir abusando del mecanismo de "ver foto - esperar a fecha de salida (no sea que otro se lleve tu par) - hacer click - recibir paquete". Y no hablo sólo por las zapas que no lleguen a la ciudad de uno, sino también por las que traen, pero a un precio mucho más elevado del que suele haber fuera. A veces hay que seguir haciendo click y esperar, porque una cosa es ahorrarse un 10%, y otra un 30 o 40%.... 

Antes de terminar, quiero dar las gracias a las tiendas que hay en nuestro país que se lo están currando por traer alguna cosa, y luchan, dentro de lo que pueden, por dar precios medianamente decentes. 

PD: Esto no es más que una reflexión que me apetecía hacer en voz alta. No pretendo enseñar ni difundir nada. 

Saludos.

Por Antonio235

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Las tiendas de nuestra infancia

No soy de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Es más, en muchos aspectos de la vida no comparto en absoluto esta afirmación. Las cosas evolucionan, algunas veces para peor, pero muchas otras para mejor. No obstante, en lo relacionado con las zapas, creo que la afirmación de que cualquier tiempo pasado fue mejor, sí que tiene una base sólida. Es posible que influya el hecho de que cuando eres pequeño las cosas hacen más ilusión o que incluso se tenga una visión algo distorsionada de la realidad, pero creo firmemente que las tiendas de zapas de antes tenían algo especial que no tienen las de ahora. Me explico.

Recuerdo como si fuera ayer todas aquellas tiendas míticas que había en Madrid (supongo que en otras grandes ciudades las habría parecidas). Tiendas como Tabola, Corre Corre de Conde de Peñalver, La Vaguada y Principe de Vergara, Doña Zapatilla (que aún existe, pero que tiene poco que ver con lo que fue), Princesa 71 (que aún conserva algo de encanto, aunque poco), Pilos Sport (que estaba debajo de mi casa), Moya casi esquina con Jorge Juan, Deportes Halcón o más tardíamente T17 en Arenal, por poner algunos ejemplos representativos. Seguramente pensaréis que hoy en día hay un montón de tiendas interesantes de zapas y no os falta razón, pero creo que no tienen el encanto que tenían entre otras las que os cito. En esas tiendas de los 80 y parte de los 90 tenían todo lo máximo a lo que un aficionado a las zapas podía aspirar. Todos esos modelos legendarios que a todos nos vienen a la cabeza: las Decade, Cons, Weapons, Pump, Trainers y un largo etc. que tampoco es necesario enumerar porque todos las conocéis o, al menos, seguro que os sonaran si tenéis la suerte de ser más jóvenes que nosotros. Incluso en el Corte Inglés tenían Cons y otras zapas similares (ahora tienen poco más que las consabidas 574 de NB, Adidas Gazelle o Reebok Easy Tone).

Hoy en día hay muchas tiendas de zapas, pero os diré por qué a mi entender no tienen ese encanto. Hay mucho diseño, mucho espacio amplio y estanterías o vitrinas bonitas. Modelos espaciados en dichas estanterías. Siempre pienso que son tiendas algo frías, sin alma. No quiero que nadie se ofenda, porque creo que tampoco lo tienen fácil; los 80 fueron una época realmente especial en el mundo de las zapas y eso influía también en las tiendas. Esas míticas tiendas que he enumerado antes no tenían diseño alguno, tenían zapas, zapas y zapas, estanterías llenas y escaparates atractivos, que te podías quedar mirando babeando como si el tiempo se hubiese detenido. Igual es que dependíamos en gran medida de lo que nuestros padres nos pudieran/quisieran comprar y veíamos aquellas zapas como sueños casi inalcanzables y esas tiendas como los lugares donde hacer realidad esos sueños.

Luego están tiendas como Foot Locker. A veces me da una pereza tremenda entrar en los diversos Foot Locker (aunque se acaba entrando, que se le va a hacer) y ver zapatillas de los más diversos estilos distribuidas sin orden ni concierto. Adidas de Basket al lado de esas Lacoste que odio profundamente y que no entiendo y sin solución de continuidad AF1 (de esas de Only at Foot Locker y que siempre ves en otras tiendas) y al lado esas zapatillas ultraligeras de correr de Reebok o de Nike que están tan de moda ahora o la retahíla de NBs 574 o 420. Luego no se te ocurra preguntar, porque entonces te puedes quedar petrificado ante las respuestas del vendedor de turno (siempre hay excepciones, ojo, tampoco quiero ser injusto). La última, hace una semana. Quería yo probarme por curiosidad la Jordan I Phat gris y negra. Entré en un Foot Locker en el que recordaba haberlas visto y pregunté por ellas; el vendedor me dijo que se les habían agotado, pero que tenían unas Dunk en colores parecidos y que si le permitía la confidencia eran mucho más exclusivas que las Jordan I (lo peor es que igual esta afirmación acabará siendo verdad, pero esto ya será tema de otra entrada). Yo no recuerdo haber oído burradas similares en aquellas tiendas de los 80.

Luego hay otro tipo de tiendas como Décimas o Sport Zone, donde sólo tienen morralla en lo referente a zapas. Es especialmente sangrante Sport Zone, una cadena de tiendas con esas posibilidades y ese espacio enorme y que no tengan (salvo raras excepciones) ni una puñetera zapatilla interesante.

Pero esta sensación no la tengo sólo en España. Por familia suelo viajar mucho a Alemania y pasar allí varías semanas al año. En Alemania también había tiendas mejores en los 80 y en los 90. Yo he llegado a comprar unas Mutombo en unos grandes almacenes tipo Corte Inglés. He comprado Trainer I en tiendas que hoy en día existen, pero que tienen poco más que modelos masificados. Tiendas como el Runners Point de Berlín, Múnich o Braunschweig, que en los 80 y los 90 eran la referencia y que hoy en día tienen poco más que modelos masificados. Incluso los primeros Foot Locker que se abrieron en Alemania (mucho antes que aquí) tenían un encanto que hoy en día ni por asomo tienen.

No sé, igual estoy divagando demasiado o quizá tenga una percepción distorsionada de lo que fue aquella época. Puede que sea así, pero la verdad es que lo recuerdo como si fuera ayer.

Por Supercarmann

sábado, 8 de diciembre de 2012

La primera de marca.

El gran Fernando Martín me indicó el camino
Todavía recuerdo aquellos lejanos años, iba semanalmente a la papelería de mi barrio a formular siempre la misma pregunta "¿Ha llegado Gigantes?", "Y ¿Mi baloncesto?". Sí, Gigantes del Basket la revista de basket decana de la prensa nacional, esa que ha vivido una lenta decadencia hasta pasar a ser mensual hace un par de meses. Bueno al grano, a parte de para ver los resultados, crónicas, estadísticas, entrevistas y demás contenido, ese "mico con gafitas" (como me definían mis vecinas cuando me veían enganchado a mi revista) se quedaba totalmente embelesado mirando una cosa… las zapas de los jugadores.

Un negrito sonriente de los Lakers con esas fantásticas Converse amarillas y moradas, un tal Bird con otras Converse negras, un jovencito de los Bulls que llevaba unas Nike de colores, la mayoría de jugadores europeos con Adidas Decade, Top Ten, Conductor…. buffff. Por no hablar de esos anuncios con el gran Fernando Martín y sus Cons, Villacampa y sus Kelme, Ewing y sus Conductor, las Air Assault, Revolution, la Reebok The Pump, la sección Zoco de la Revista… Ahí en esos momentos creo que comenzó una "enfermedad" que todavía hoy perdura, todavía cuando compro una revista de basket lo primero que miro son… efectivamente las zapas.

Repasaba las revistas una y otra vez a ver si se me había escapado algún detalle, molaba ver a Andrés Jiménez con sus Nike "tuneadas" de Adidas por ejemplo, localizar alguna zapa que no tenía fichada… uno de los detalles que más me llamó la atención fue ver a ese tal Jordan que tenía sus Air Jordan I, con una zapa totalmente blanca al año siguiente, sólo la Mid era negra ¿Habría cambiado de marca? me preguntaba. Con los años descubrí que esa la intención de Strasser y Moore, que no le asociáramos a Nike para llevárselo a su marca, ¿Van Grack?.

Bueno, sigo con lo mío. Después de tener el "mercado controlado" lo mejor llegaba cuando mis padres me decían que había que renovar las zapas. Primero preguntaba el presupuesto que tenía, era una elección difícil porque esas zapas me tenían que durar una larga temporada y esa larga temporada incluía: Ir al cole, los partidos de basket, los partidos de fútbol, salir a dar una vuelta... vamos que no era cosa fácil, era el calzado para todo. Esa emoción del "Plan Renove", ese mes que me pasaba inspeccionando todas las tiendas que conocía es uno de los mejores recuerdos que conservo, expediciones  a Alcorcón, Móstoles, la calle Arenal y su mítico T17, Deportes Halcón… qué buenos tiempos mirando escaparates y zapatillas, cogiéndolas, oliéndolas, tocándolas. Probándomelas no, siempre he sido bastante cortado la verdad.
Las primeras de "marca"que localicé acorde a mi presupuesto fueron las Converse Spectre. 3.500 pesetas en una tiendecita que no recuerdo de Alcorcón. Me sobraba dinero del presupuesto, que ingenuo de mi, pensaba que sería para otro par, pero fue que no. Claro, que después de localizarlas tras un largo mes de scouting tenían que pasar el control de calidad de mi madre, que era la que juzgaba si esa zapa reunía los requisitos que contaba antes… Y sí, las Spectre fueron mis primeras zapas de marca y el inicio de largo idilio con Converse. Aunque las estrené una temporadita más tarde, ya que suspendí un control y mi madre no me dejo estrenarlas hasta que lo recuperé. Pero todo hay que decirlo, mereció la pena.


 Por Pierce

lunes, 3 de diciembre de 2012

Su descafeinado de máquina. Gracias.

Ésa es la sensación que algunos tenemos más veces de la cuenta cada vez que compramos algún par. Crees que el café que te van a servir va a calmar tu sueño, pero la realidad dista mucho de eso; está muy lejos de lo que deberían darte. Tú das lo que te piden, pero ellos no.

Sí, sigo hablando de zapatillas. O mejor dicho, de esas zapatillas que marcan en su etiqueta unos cuantos euros más de los que se merecen. ¿Cuántos?, depende.
Para mí, en esta vida hay unas cuantas cosas relativas, y una de ellas es sin duda la definición de caro. Algo es caro en función de lo que cueste lo de al lado, en función del dinero que tengas, en función de cuánto desees eso que te va a hacer rascarte el bolsillo. (Hablo de zapatillas, eliminaré el factor necesidad por respeto a su definición).

Hay una empresa que se ha especializado en vender su café a precio de varias mezclas de grano de Centroamérica, cuando lo que da en muchas ocasiones está más cerca del industrial de máquina aguado norteamericano. Y sí, hablo de la misma empresa que se encargó de calzar a Michael Jordan durante su carrera en los Bulls o a grandes skaters como Eric Koston o Paul Rodriguez: Nike.
 
Paul Rodriguez
La crítica que hoy quiero exponer hacia la marca no necesita demasiadas palabras, basta con echar una ojeada a sus últimos lanzamientos. Claro está, hay unos mejores que otros.
Con el cambio en las siluetas respecto a los modelos originales de cada zapa no me voy a meter. Me voy a meter con que pidan 150€ por una Force 180 Olympic con una piel más que mejorable y una pintura en la midsole que no aguanta ni 20Km de paseo; 160€ por unas Jordan IV Fire Red de calidad igual a la Force 180; 180€ por unas Air More Uptempo Olympic que nada tienen que envidiar en mediocridad a las dos anteriores; o 190€ por unas Jordan IX Olive que mi compañero Supercarmann definió en una ocasión, acertadamente, como lamentables.

Ninguna de las zapatillas que he mencionado antes tienen un valor superior (para cómo está este mercado) por encima de los 100-110€. Quede claro que dejé de lado la historia que tienen detrás esos pares para hablar del producto en sí.

En Enero reeditan la Jordan I Tricolor, sin duda alguna, una de las zapatillas con más tirón dentro de este mercado. ¿Es normal que tratándose de la zapatilla que es, y teniendo un precio por encima de los 100€, algunos estemos a expensas de cómo será el resultado?. NO. El resultado debería estar garantizado. Creo que esta pregunta es algo que resume bastante bien lo que está haciendo la empresa del Swoosh últimamente.... 
 
La solución para no tener que preguntarse esto cada vez que Nike anuncia un lanzamiento está en manos del consumidor. Esto es algo obvio, pero parece ser que a veces se olvida. Cada vez que compramos un par estamos dando nuestra aprobación a la manera de funcionar que tiene.
Los encargados de manejar la empresa no ven si compras el par a regañadientes o saltando de la alegría, así que da igual que compres tu par llorando o riendo, si lo compras es porque al fin y al cabo lo quieres. La venta se suma de la misma manera.
 
Igualmente, a veces uno no sabe si ese par de calidad/precio tan descompensado va a ser el último que podrá cazar, por lo que entiendo que en determinadas ocasiones terminemos pasando por el aro. Lo peor es que Nike se aprovecha demasiado de ello, y si uno se cansa de todo, de lo mediocre, antes (hablo por mí).

Para ir cerrando, diré que creo que lo mejor es sacar el lado positivo de cada situación. Y si algo he sacado de esto, es que la falta de pares realmente buenos en todos los aspectos que vende - la que pese a todo sigue siendo mi marca favorita - me da tiempo, y sobre todo dinero, para ir a investigar lo que ofrece la competencia. Y vaya si he descubierto cosas interesantes.

A fin de cuentas, gracias.
 
Por Antonio235