martes, 24 de septiembre de 2013

Aquellas maravillosas zapas: Nike Vandal Supreme

Como os dijimos al hablar de la Nike Air Trainer I en esta sección, aquí nos dedicaremos a aquellas zapas que han sido míticas para nosotros. Porque salvo con ciertos modelos que seguro que todos tendréis en mente al leer esto, no siempre hay unanimidad sobre si una zapa puede ser considerada de manera objetiva como un modelo mítico. Por tanto, es algo puramente subjetivo.

Es curioso como me enamoré/obsesioné con la zapa de la que os voy a hablar. En realidad no tiene mucho misterio, pero cuando uno recuerda estas historietas en plan abuelo cebolleta se da cuenta de que en el fondo sí que son historias que al menos uno recuerda con cariño y con nostalgia.

Corría el año 1985 cuando un niño de 11 años, o sea, yo, fue al cine con sus amigos por el cumpleaños de uno de mis amigos. Fue un día muy excitante, porque nuestros padres nos dejaron en la puerta del cine y entramos por primera vez el grupo de amigos solos, sin padres, con lo que llevábamos días soñando con ese momento. La película prometía, había oído hablar de ella a mi primo de Alemania y tenía unas ganas locas de verla: Regreso al Futuro. Se convirtió en mi película preferida de todos los tiempos. Salí absolutamente anonadado del cine y con ganas de verla otra vez por si me había perdido algún detalle. Pero hubo detalles importantes que no me perdí. Me di cuenta perfectamente de las Nike Bruin de Marty McFly y las Nike doradas que llevaba el científico loco amigo de Marty, Emmett Brown. No sabía qué modelo era, pero me quedé perdidamente enamorado de ellas.

Por aquel entonces era mucho más difícil averiguar las cosas que ahora, puesto que no existía Internet, con lo que las cosas se averiguaban preguntando a los amigos o los primos. Nadie me supo decir qué modelo de zapatilla era. Pero a veces la suerte se alía con uno en el momento que menos se lo espera. Como ya he contado por aquí varias veces, tengo familia en Alemania y viajo allí al menos una vez al año. En julio del año siguiente fuimos a Alemania como todos los años y yo seguía obsesionado con la idea de encontrar esas zapas de Doc Brown cuyo nombre desconocía. 

 Sin muchas esperanzas fui a hacer el típico recorrido de tiendas de zapas de la ciudad de mis tíos. No vi las dichosas zapas del científico loco de Regreso al Futuro por ninguna parte. Cansado y sediento me senté a tomar una Coca Cola grande con mi padre en una terraza en la calle comercial de Branschweig. Mi padre ya estaba harto de buscar las dichosas zapas y creo que aún más de oírme. De repente, desde la terraza de aquel bar, vi una tienda nueva que debían haber abierto ese año: Runners Point (ya os he hablado de ella en otras entradas). Terminé la Coca Cola corriendo y cruce la calle peatonal sin mi padre que se quedó terminándose la suya. No podía creerlo, allí estaban, compartiendo estantería con algunos de los zapatillones de los 80. 

No eran doradas como las de Doc, pero qué más daba. Eran plateadas con el swoosh en rojo, cordones rojos y eran alucinantes, parecían de tela ignífuga, como de astronauta, yo qué sé, eran increíbles. Antes de nada pregunté el nombre que me había tenido meses en vilo. El dependiente se rió y muy amable me dijo: Nike Vandal. Le dije que me fuera sacando un 38 (mi talla con 12 años) que iba pitando a buscar a mi padre. Salí corriendo de la tienda y busqué a mi padre con la mirada. Ya estaba cruzando la calle y por mi agitación sabía que las había encontrado. Entró conmigo en la tienda y me las probé. Un guante pensé, me quedan como un guante. En la caja figuraba un precio de 80 marcos alemanes (que hoy serían 40 euros), mucho para esa época en mi familia para unas zapas de puro capricho. Pero mi padre me guiñó el ojo y sacó la cartera, porque al fin y al cabo ese año había sacado unas notas muy buenas. Le prometí decir a mi madre si preguntaba que habían costado 50 marcos (ya sabéis, esas mentirijillas). Allí salí con ellas puestas más feliz que si me hubiera tocado la lotería. Las llevé sin parar hasta que me quedaron pequeñas. Mis amigos del colegio fliparon cuando aparecí con ellas en septiembre el primer día de clase después de las vacaciones. Que cariño le cogí a esa zapatilla. 
Han sacado algunas retro de las Vandal y más de una vez he estado tentado de comprarme algunas, porque en los Factory se han podido encontrar a precios realmente tentadores, pero aún no me he decidido a comprarlas, quizá por no estropear el maravilloso recuerdo que tengo en mi memoria de cómo eran.




Por Supercarmann

martes, 17 de septiembre de 2013

Sobre el puente

El despertador suena a las 7:15 de la mañana. Lo suele poner alejado de la cama en la que a veces logra descansar para no desenchufarlo sin que cumpla su función; se levanta y lo apaga con los ojos cerrados aún. Se calza las pantuflas y va hacia la cocina, toma un vaso de agua, recoge el plato de la cena de anoche y pone la tostadora a calentar. Entra en el baño, saca una toalla limpia del armario que coloca en la mampara de la ducha y mea. Empieza a pensar en la jornada que tiene por delante. Tira de la cadena y se mete en la ducha, mientras comienza a calentar el agua empieza a la vez a rezar a su manera porque el día que tiene por delante pase de manera suave, lleva una semana sin sentir ese tacto. 

Decide no vestirse hoy por los pies, por variar, sencillamente. Saca rápido del armario un polo gris y un vaquero negro, luego podrá calzarse de manera totalmente improvisada sin desentonar. Regresa a la cocina, mete dos rebanadas de pan, y mientras calientan mete en el microondas media taza de café que preparó hace dos días. Las tostadas aún no han salido, así que coge sus Bruin SB en color mostaza y las calza sin ajustar los cordones para ahorrar tiempo, con el lazo ya hecho de la última vez. Justo salen las tostadas, las unta de mantequilla y mermelada de fresa. Antes de probarlas, da un pequeño sorbo al café. No recordaba que supiera tan amargo, sonríe pensando que hay mejores maneras de empezar a saborear el día, pero no le desagrada realmente. En cuanto termina el desayuno, corre al baño a cepillarse los dientes. Sale aprisa de casa, de camino recoge las Lyte Speed del pasillo y las coloca en su dormitorio para que nadie tropiece. Pilla la cartera, el móvil, las llaves y los auriculares.

Baja las escaleras del bloque mientras suena Mimosa de Herbie Hancock, saluda con indiferencia a su vecino en la avenida del barrio mientras éste va a la parada del autobús, y sigue camino al Metro. Anda a paso ligero, pero relajado. No le gusta romper el ritmo de las canciones con sus acciones, y aunque va ajustado de tiempo, está disfrutando tanto de esos minutos de notas en perfecta armonía que no le apetece cambiar a una melodía más rápida para cambiar su paso. Sus preferencias hoy son otras. Para cuando pasa por el torno de seguridad de la estación la canción cambia y empieza a sonar el Tender Surrender de Steve Vai. Ahora sí cambia la lista de reproducción, comienza con el St. Anger de Metallica, toca seguir el compás que sugiere el paisaje del subsuelo. 

El paseo en Metro resulta aburrido, aunque siempre cambian los rostros, no lo hacen tanto las caras. Observa a una pareja de ingleses felices, recién aterrizados en la ciudad donde miseria y lujo pasean en aceras paralelas a todas horas. Quitando esto, sigue mirando sin fijarse en nadie, hasta que llega a Atocha. Baja por el Paseo de las Delicias hacia la Calle Ferrocarril. Aún le faltan seis minutos para entrar al trabajo, lo sabe porque se ha parado a mirar el reloj, frenado por el tropiezo que sufre al haberse pisado el cordón derecho. Se agacha para atarlo, cuando pasa un chico con unas Shadow 5000 en tonos grises y granates. 

Es entonces cuando recuerda el sueño que le hizo levantarse de buen humor. Es entonces cuando se piensa a sí mismo de nuevo en el pueblo de su abuela. Sentado, mirando el verde valle mientras no escucha nada, con esas mismas zapatillas colgando al vacío que hay bajo ese puente. Sus ojos puestos en el horizonte y sus pies en ninguna parte, sintiendo la tranquilidad que últimamente no le da ese mismo estado mental. 

Algún día las cazará. Algún día regresará, aunque sea por unas horas.
 

Por Antonio 235

lunes, 9 de septiembre de 2013

Zapas en la mano.

Después de una tarde entre anécdotas, chistes y reflexiones generales - No, no sólo quedamos para hablar de zapas - os traemos una valoración personal de seis zapas muy diferentes y que a día de hoy podéis encontrar en el mercado. Calidad y Estética, porque hay que saber diferenciar para entender lo que se compra. Ahí va. 

Nike Air Trainer SC Vintage Pack

Supercarmann:
Calidad: Se ven bastante bien para lo que está sacando Nike últimamente. La piel es bastante agradable al tacto y se ve flexible. Nota: 8
Estética: Es una zapatilla que siempre me ha encantado. Nota: 9


Antonio235
Calidad: Muy, muy buena. Para lo que viene haciendo Nike la zapatilla es de sobresaliente. Nota: 8,5
Estética: Uno de mis modelos favoritos en lo que a zapatillas medias/altas se refiere. Acierto en diseño, sencillo pero con detalles que la distinguen bien fácil, adjuntado a unos colores acertadísimos. Nota: 9,5 


Pierce
Calidad: Bastante buena comparada con otros modelos de la marca. Muchísimo mejor que la anterior edición, que es la que yo tengo. Nota: 8
Estética: Es una zapa que me encanta pero el efecto vintage deja los colores bastante apagados para mi gusto, aquí gana por goleada la anterior edición. Nota: 8


Adidas Rivalry Hi / Low

Supercarmann
Calidad: Sobresaliente. Tanto la High (negra y blanca) como la low (ambos colores) lucen un cuero que se ve y se nota realmente bueno y se las ve muy bien rematadas. Nota: 9
Estética:
Me encantan, es mi prototipo ideal de zapa de baloncesto. Nota: 9´5

Antonio235
Calidad: En ambas versiones la calidad es algo que se debería tomar como referencia hoy en día, y más si tenemos en cuenta el PVP al que han salido. Por el precio que tienen en comparación con las demás, las voy a dar una nota de 10.
Estética:
Casi perfecta, y el hecho es que se diferencia fácil de otras con el mismo corte que salieron en la época. Nota: 9 . High: Diferente, me gusta menos que la Low. Nota: 8

Pierce
Calidad: Así se hace una Retro en condiciones. De esta manera deberían tratar las marcas a zapas que las hicieron grandes. Nota: 9
Estética: Una de mis zapas favoritas, poco más puedo decir. Por pequeños detalles no logra el 10 Nota: 9


Nike Huarache x Size?

Supercarmann
Calidad: Flojita, se ven y se tocan materiales con pinta de ser bastante endebles, incluyendo la tira de plástico que rodea la zona inferior del tobillo. Nota: 5
Estética:
A mi es una zapa que siempre me pareció horripilante, con lo cual me lo sigue pareciendo. Nota: 3

Antonio235
Calidad: La que viene dando Nike en sus zapas de running que pasan el corte, osea, poco más que el aprobado raspado. Nota: 6,5
Estética:
Una zapa que en los previos no me llamaba, me terminó impactando en directo. Uno de esos pares que me gustaría calzar, pero que no va a poder ser casi seguro... Clásico instantáneo en cuanto tocó mis manos. Nota: 9,5

Pierce
Calidad: La más o menos habitual. Nota: 6
Estética: A mi que cada vez me gustan menos las zapas llamativas cuando las vi en foto, me llamaron la atención. Al verlas en la tienda, la vista se me volvió a ir hacia ellas. Una combinación de colores y materiales bastante acertada para mi gusto, lástima de la forma. Nota: 8 


New Balance 574 Gum Pack

Supercarmann
Calidad: Sobresaliente, muy por encima de la media de una 574. Suede de primera calidad y un tacto realmente alucinante. Nota: 9
Estética:
Me gusta mucho la 574 y en este pack se lo han currado. Los tres colores son perfectos para cualquier tipo de ropa. En particular me encanta la Navy. Nota: 9

Antonio235
Calidad: Más que notable. Es increíble el alto porcentaje que tiene de nota la marca a partir de sus gamas medias-altas; lo malo es que se paga a base de bien. Nota: 9
Estética: 
La 574 me parece una zapa bastante resultona, pero para ello tiene que acompañarla un color y material acertado. El modelo en sí me parece de 7, a éstas les daré un 8. Nota: 8

Pierce
Calidad: Muy buena calidad, como ya han dicho mis compañeros suede y tacto muy buenos. Nota: 8
Estética: La 574 no es de mis modelos favoritos precisamente, (y menos últimamente ya que tienen una forma bastante fea) eso y que las zapas en azul marino no me van, hace que no tengan más nota. Nota: 7 


Adidas Mutombo

Supercarmann
Calidad: Decepcionante. Tuve la OG y la compración es como para salir pitando. Tampoco es que las OG fueran impresionantes, pero es que esta retro parece de mentira. El material de la lengüeta es terrible. Nota: 4
Estética:
La zapa tampoco es que me gustase demasiado en la época, aunque la tuve, pero la retro es que no respeta proporciones ni formas. Nota: 5

Antonio235
Calidad: Mmmm.... Cómo valorarlo... Nota: 3
Estética:
Esto es una Mutongo, de juguete. Nota: 2

Pierce
Calidad: Bufffff... si la Rivalry me parece un pepino, ésta todo lo contrario. A la altura de las últimas Jordan. Nota: 3
Estética: Entre que es una zapa que en su día no me gustó y que parece Fake...  de juguete es poco. Nota: 1


New Balance 996 AB Brown
 
Supercarmann
Calidad: Tirando a buena, pero nada del otro mundo. Se ven y se tocan materiales medio decentes, pero no como para tirar cohetes. Nota: 7
Estética: 
No se si es sólo impresión mía, pero les veo un parecido preocupante en cuanto a diseño con la 373. Decepcionante. Nota: 5

Antonio235
Calidad: Muy buena, similar a la de las 574 del Gum Pack, quizás un poco por debajo. Nota: 8
Estética:
A mí sí me gustó. Le pasa como a muchas New Balance, que depende de cómo aprietes los cordones haces de ella un churro o algo digno de perseguir si eres un freak de esto. Sí es cierto que la puntera queda algo rara. Nota: 7 (diré que pocas 996 me han gustado de verdad en cuanto a forma)
 
Pierce
Calidad: Buena, como comenta Antonio parecida a la del gum Pack. Nota: 8
Estética: Pierden respecto a las anteriores Made in Usa, pero no están mal del todo. Para mi en otros colores mejor. Nota: 6

lunes, 2 de septiembre de 2013

¿Qué fue de…? Joma

Para que no os aburráis inauguramos otra sección fresquita a la que iremos añadiendo cosillas poco a poco.

Hoy os quiero hablar de una marca a la que tengo un cariño muy especial y que marcó mi infancia y parte de mi adolescencia, la marca española Joma. Primero vamos con un poquito de historia y datos fríos, pero que creo son necesarios. Joma nació en 1965 de la mano de Fructuoso López. No os cuento más, porque este no es un blog de copiar/pegar y al que le interesen más datos de la historia los puede encontrar aquí: http://www.joma-sport.com/es/historia.

Como sabéis en nuestro blog solemos enfocar las cosas de manera un poco más personal, por lo que yo os voy a contar lo que Joma representaba para mí. El caso es que mis padres y mis tíos compartían un chalet en un pueblo llamado Méntrida, de la provincia de Toledo. En dicho pueblo pasaba yo los veranos y los fines de semana trasteando con mis amigos. Dicho sea de paso esa fue la mejor época de mi vida. Como en mi familia todo el mundo sabía que me pirraba por las zapas, mi abuelo me habló de que había una mujer en el pueblo que vendía zapatillas de la marca Joma en un garaje en su casa, pues era una trabajadora de la marca en la fábrica de Portillo. Me interesó mucho el tema y fui a visitarla y allí empezó un largo idilio con la marca que duró casi 10 años.

El motivo fue muy simple. Descubrí una marca que hacía unas zapatillas de una calidad soberbia y a un precio realmente bajo. En realidad era un precio normal (muy competitivo, la verdad), pero tenía truco: las zapatillas que vendía Purita eran pares con tara. Lo que pasa es que las taras eran tan ridículas que se podían haber vendido en tiendas sin problema alguno, pero Joma tenía controles de calidad muy estrictos y esas zapatillas se desechaban. Os hablo de simples manchas de pegamento casi invisibles (que hoy se ven en retros de 180 euros) o de costuras desviadas 2 milímetros. El precio era casi la mitad de su precio normal en tiendas. Compraba un par de pares al año aproximadamente, con lo que estimo que habré tenido unos 20 pares de Joma en mi vida. Ninguno me decepcionó, ninguno me resultó ni siquiera un poco incómodo.

Lo que más consumí fueron zapatillas con la tecnología CPC (Control Press Chamber) una cámara de aire vista al estilo del que podían llevar las Nike de la época. Os hablo de finales de los 80 y principios de los 90. Las utilizaba principalmente para jugar al tenis, mi gran pasión por aquella época. Las compartía con Trainer 1 y otras zapas. Siempre recuerdo aquel olor al sacar las Joma de la caja, aquel olor a cueraco del bueno. El tacto era increíble. Eran buenas y duraban y por 5.000 pesetas disponías de verdaderos zapatillones. También tuve unas de basket clavada a las de la foto que os pongo, foto que he encontrado en el foro Sneaker Collector España. Eran realmente brutales.

Tuve también varias de Running y eran también zapatillones. A principios de los 90 empecé a jugar de forma habitual al fútbol sala y también usaba Joma. Recuerdo que eran de piel de canguro y el tacto era alucinante. Las zapatillas de fútbol sala más cómodas que he tenido en mi vida eran Joma.

Recuerdo como si fuera ayer la sensación que me producía ir a casa de Purita, acceder a su garaje y ver todas esas cajas apiladas en varias montañas. Preguntar qué tenía en mi número y sentir ese cosquilleo esperando qué me depararía al abrir la caja, qué pepino habría dentro. Que gran época, que gran marca. D.E.P. Purita, cuantas ilusiones nos generaste a tantos chavales de la época.

Hoy en día Joma es una marca que sigue activa, pero no al nivel que tenía antes. He visitado varias tiendas que tienen abiertas en Madrid y ofrecen sobre todo zapas técnicas de running con precios desde los 35 a los 90 euros. Algún amigo aficionado al running me ha comentado que tienen algunos modelos realmente buenos en cuanto a relación calidad/precio. Lo que si he visto es que la ropa de deporte que tienen (polos, sudaderas, pantalones, etc.) sigue teniendo una gran calidad, por lo que parece que la marca sigue interesada en ofrecer buenas cosas. Lástima que no reediten zapatillas de la época mítica, porque conmigo tendrían un filón.

Por Supercarmann