miércoles, 10 de julio de 2013

Aquellas maravillosas zapas: Nike Air Trainer 1

Hoy inauguramos esta sección que para nosotros es bastante especial. En ella vamos a hablar de aquellas zapas que nos han marcado en nuestra vida. Nos cansamos de repetir que las zapatillas ya no se hacen como antes o que las retro no llegan ni a la suela a las originales a las que pretenden imitar. ¿Cómo eran entonces aquellas míticas zapas con las que muchos hemos crecido? ¿Cuáles nos han marcado y por qué?

Sin enrollarme más, voy a hablar hoy de una de mis zapas favoritas de todos los tiempos. Una zapatilla que está en mi Top 5, la Nike Air Trainer 1. Durante muchos años fui un jugador empedernido de Tenis, habiendo participado en torneos regionales y habiendo ganado alguno. Estaba obsesionado con este deporte, lo practicaba casi compulsivamente. Mi ídolo era un chico malo, un rebelde sin causa y un cascarrabias, pero que jugaba al Tenis como nunca vi a nadie hacerlo; era zurdo y tenía un golpeo especial, único. Ya sabréis de quién hablo; si, habéis acertado, el gran John McEnroe. Aquellas batallas contra Borg, Lendl, Connors o Mats Wilander permanecerán en mi retina para siempre. 


Pues bien, McEnroe siempre llevaba Nike y yo, que desde pequeño fui un flipado de las zapas, me fijaba tanto en su increíble Tenis como en sus pies. La primera vez que vi unas Trainer 1 Clorofila fue en sus pies y me enamoré locamente de esa zapatilla. Tenía que tenerlas, McEnroe las llevaba y no sólo eso, sino que la zapa era increíble, nunca había visto nada parecido, me parecían alucinantes. Fueron lanzadas en 1987, en plena época dorada de las zapas. No sabía cómo lo iba a hacer, pero me tenía que hacer con unas. Trabajillos de verano hicieron que ahorrase lo suficiente como para empezar a buscar unas. No iba a ser tarea fácil, pero tenía un as en la manga: Alemania. Mi madre era alemana y todos los años hemos ido a Alemania a visitar a la familia. La ciudad donde viven mis tíos es una ciudad de tamaño pequeño llamada Braunschweig, pero con gran tradición e historia y con mucho comercio. Como imaginaréis, todas las tiendas de zapas de Braunschweig eran visita obligada para mí y ese verano iba a ser más obligada aún, porque tenía que volver de allí con unas Trainer 1 como fuera. 

Tenía una idea de dónde las podía encontrar: Runners Point, un templo donde se almacenaban en las estanterías todos los pepinos de la época que uno podía imaginar. La noche anterior no pegué ojo y al día siguiente cogí el tranvía y fui directo al Runners Point, seguro que allí las tendrían. No me equivoqué. Allí estaban, en el escaparate. Hasta entonces sólo las había visto en los pies del gran John, pero ahora iban a estar en los míos. Su precio, 120 marcos alemanes, que hoy en día equivaldrían a 60 euros. Por Dios que tengan el 9,5 (con 14 años ya me dejó de crecer el pie), pensé. Por supuesto que lo tenían. Fue una experiencia única calzarme las zapas más deseadas, ajustar ese Strap. Por supuesto salí de la tienda con mis Air Trainer 1 en los pies. Por aquel entonces las zapas se estrenaban al momento, faltaría más. Todo el verano estuve con ellas en los pies, todo un verano de Tenis con esas míticas zapatillas. Y todo el invierno, porque me duraron muchísimo, a pesar de que no les daba tregua y las usaba para jugar al Tenis en todo tipo de superficies. Cuando estaban completamente destrozadas me compré otras, esta vez en Madrid, en una zapatería de barrio de la C/ Bravo Murillo. Y seguí jugando al Tenis con ellas, porque las Trainer 1 eran magníficas para jugar al Tenis y además eran comodísimas. Mi segundo par me petó definitivamente en un torneo local en la Isla de Norderney, en Alemania, en tierra batida. La suela se me despegó y no hubo mucho que hacer. Tuve que comprarme unas Avia de emergencia, que la verdad es que no recuerdo el modelo que eran.

No hace mucho (quizá un par de años) me hice con unas retro en un Factory de Nike, aunque no en color clorofila. La verdad es que me las he puesto una o dos veces, porque son incomodísimas y me machacan el dedo meñique. Esto me sorprendió bastante, porque los dos pares originales que tuve eran tremendamente cómodas y me sirvieron para varias temporadas de Tenis sin problema alguno. 


En fin, una gran zapa, con una historia detrás en mi caso. Eso es lo que pretendemos con esta sección, zapas que de algún modo nos han marcado en nuestra vida. 

Por Supercarmann

2 comentarios:

  1. Pues si, las zapas ya no son como las de antes, no como las de hace una década. En las Air Max 1 ya ni se nota el efecto de la cámara de aire y son bastante duras. De las Trainer 1, en las de 2000 o 2002 (no estoy seguro de ese relase) todavía se nota el air.

    Gracias por los artículos que os currais, son muy entretenidos.
    Slu2

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  2. Gracias a ti por leernos y por expresar tu opinión

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