No soy de los
que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Es más, en muchos
aspectos de la vida no comparto en absoluto esta afirmación. Las cosas
evolucionan, algunas veces para peor, pero muchas otras para mejor. No
obstante, en lo relacionado con las zapas, creo que la afirmación de que
cualquier tiempo pasado fue mejor, sí que tiene una base sólida. Es
posible que influya el hecho de que cuando eres pequeño las cosas hacen
más ilusión o que incluso se tenga una visión algo distorsionada de la
realidad, pero creo firmemente que las tiendas de zapas de antes tenían
algo especial que no tienen las de ahora. Me explico.
Recuerdo como si fuera ayer todas aquellas tiendas míticas que había en Madrid (supongo que en otras grandes ciudades las habría parecidas). Tiendas como Tabola, Corre Corre de Conde de Peñalver, La Vaguada y Principe de Vergara, Doña Zapatilla (que aún existe, pero que tiene poco que ver con lo que fue), Princesa 71 (que aún conserva algo de encanto, aunque poco), Pilos Sport (que estaba debajo de mi casa), Moya casi esquina con Jorge Juan, Deportes Halcón o más tardíamente T17 en Arenal, por poner algunos ejemplos representativos. Seguramente pensaréis que hoy en día hay un montón de tiendas interesantes de zapas y no os falta razón, pero creo que no tienen el encanto que tenían entre otras las que os cito. En esas tiendas de los 80 y parte de los 90 tenían todo lo máximo a lo que un aficionado a las zapas podía aspirar. Todos esos modelos legendarios que a todos nos vienen a la cabeza: las Decade, Cons, Weapons, Pump, Trainers y un largo etc. que tampoco es necesario enumerar porque todos las conocéis o, al menos, seguro que os sonaran si tenéis la suerte de ser más jóvenes que nosotros. Incluso en el Corte Inglés tenían Cons y otras zapas similares (ahora tienen poco más que las consabidas 574 de NB, Adidas Gazelle o Reebok Easy Tone).
Hoy en día hay muchas tiendas de zapas, pero os diré por qué a mi entender no tienen ese encanto. Hay mucho diseño, mucho espacio amplio y estanterías o vitrinas bonitas. Modelos espaciados en dichas estanterías. Siempre pienso que son tiendas algo frías, sin alma. No quiero que nadie se ofenda, porque creo que tampoco lo tienen fácil; los 80 fueron una época realmente especial en el mundo de las zapas y eso influía también en las tiendas. Esas míticas tiendas que he enumerado antes no tenían diseño alguno, tenían zapas, zapas y zapas, estanterías llenas y escaparates atractivos, que te podías quedar mirando babeando como si el tiempo se hubiese detenido. Igual es que dependíamos en gran medida de lo que nuestros padres nos pudieran/quisieran comprar y veíamos aquellas zapas como sueños casi inalcanzables y esas tiendas como los lugares donde hacer realidad esos sueños.
Luego están tiendas como Foot Locker. A veces me da una pereza tremenda entrar en los diversos Foot Locker (aunque se acaba entrando, que se le va a hacer) y ver zapatillas de los más diversos estilos distribuidas sin orden ni concierto. Adidas de Basket al lado de esas Lacoste que odio profundamente y que no entiendo y sin solución de continuidad AF1 (de esas de Only at Foot Locker y que siempre ves en otras tiendas) y al lado esas zapatillas ultraligeras de correr de Reebok o de Nike que están tan de moda ahora o la retahíla de NBs 574 o 420. Luego no se te ocurra preguntar, porque entonces te puedes quedar petrificado ante las respuestas del vendedor de turno (siempre hay excepciones, ojo, tampoco quiero ser injusto). La última, hace una semana. Quería yo probarme por curiosidad la Jordan I Phat gris y negra. Entré en un Foot Locker en el que recordaba haberlas visto y pregunté por ellas; el vendedor me dijo que se les habían agotado, pero que tenían unas Dunk en colores parecidos y que si le permitía la confidencia eran mucho más exclusivas que las Jordan I (lo peor es que igual esta afirmación acabará siendo verdad, pero esto ya será tema de otra entrada). Yo no recuerdo haber oído burradas similares en aquellas tiendas de los 80.
Luego hay otro tipo de tiendas como Décimas o Sport Zone, donde sólo tienen morralla en lo referente a zapas. Es especialmente sangrante Sport Zone, una cadena de tiendas con esas posibilidades y ese espacio enorme y que no tengan (salvo raras excepciones) ni una puñetera zapatilla interesante.
Pero esta sensación no la tengo sólo en España. Por familia suelo viajar mucho a Alemania y pasar allí varías semanas al año. En Alemania también había tiendas mejores en los 80 y en los 90. Yo he llegado a comprar unas Mutombo en unos grandes almacenes tipo Corte Inglés. He comprado Trainer I en tiendas que hoy en día existen, pero que tienen poco más que modelos masificados. Tiendas como el Runners Point de Berlín, Múnich o Braunschweig, que en los 80 y los 90 eran la referencia y que hoy en día tienen poco más que modelos masificados. Incluso los primeros Foot Locker que se abrieron en Alemania (mucho antes que aquí) tenían un encanto que hoy en día ni por asomo tienen.
No sé, igual estoy divagando demasiado o quizá tenga una percepción distorsionada de lo que fue aquella época. Puede que sea así, pero la verdad es que lo recuerdo como si fuera ayer.
Recuerdo como si fuera ayer todas aquellas tiendas míticas que había en Madrid (supongo que en otras grandes ciudades las habría parecidas). Tiendas como Tabola, Corre Corre de Conde de Peñalver, La Vaguada y Principe de Vergara, Doña Zapatilla (que aún existe, pero que tiene poco que ver con lo que fue), Princesa 71 (que aún conserva algo de encanto, aunque poco), Pilos Sport (que estaba debajo de mi casa), Moya casi esquina con Jorge Juan, Deportes Halcón o más tardíamente T17 en Arenal, por poner algunos ejemplos representativos. Seguramente pensaréis que hoy en día hay un montón de tiendas interesantes de zapas y no os falta razón, pero creo que no tienen el encanto que tenían entre otras las que os cito. En esas tiendas de los 80 y parte de los 90 tenían todo lo máximo a lo que un aficionado a las zapas podía aspirar. Todos esos modelos legendarios que a todos nos vienen a la cabeza: las Decade, Cons, Weapons, Pump, Trainers y un largo etc. que tampoco es necesario enumerar porque todos las conocéis o, al menos, seguro que os sonaran si tenéis la suerte de ser más jóvenes que nosotros. Incluso en el Corte Inglés tenían Cons y otras zapas similares (ahora tienen poco más que las consabidas 574 de NB, Adidas Gazelle o Reebok Easy Tone).
Hoy en día hay muchas tiendas de zapas, pero os diré por qué a mi entender no tienen ese encanto. Hay mucho diseño, mucho espacio amplio y estanterías o vitrinas bonitas. Modelos espaciados en dichas estanterías. Siempre pienso que son tiendas algo frías, sin alma. No quiero que nadie se ofenda, porque creo que tampoco lo tienen fácil; los 80 fueron una época realmente especial en el mundo de las zapas y eso influía también en las tiendas. Esas míticas tiendas que he enumerado antes no tenían diseño alguno, tenían zapas, zapas y zapas, estanterías llenas y escaparates atractivos, que te podías quedar mirando babeando como si el tiempo se hubiese detenido. Igual es que dependíamos en gran medida de lo que nuestros padres nos pudieran/quisieran comprar y veíamos aquellas zapas como sueños casi inalcanzables y esas tiendas como los lugares donde hacer realidad esos sueños.
Luego están tiendas como Foot Locker. A veces me da una pereza tremenda entrar en los diversos Foot Locker (aunque se acaba entrando, que se le va a hacer) y ver zapatillas de los más diversos estilos distribuidas sin orden ni concierto. Adidas de Basket al lado de esas Lacoste que odio profundamente y que no entiendo y sin solución de continuidad AF1 (de esas de Only at Foot Locker y que siempre ves en otras tiendas) y al lado esas zapatillas ultraligeras de correr de Reebok o de Nike que están tan de moda ahora o la retahíla de NBs 574 o 420. Luego no se te ocurra preguntar, porque entonces te puedes quedar petrificado ante las respuestas del vendedor de turno (siempre hay excepciones, ojo, tampoco quiero ser injusto). La última, hace una semana. Quería yo probarme por curiosidad la Jordan I Phat gris y negra. Entré en un Foot Locker en el que recordaba haberlas visto y pregunté por ellas; el vendedor me dijo que se les habían agotado, pero que tenían unas Dunk en colores parecidos y que si le permitía la confidencia eran mucho más exclusivas que las Jordan I (lo peor es que igual esta afirmación acabará siendo verdad, pero esto ya será tema de otra entrada). Yo no recuerdo haber oído burradas similares en aquellas tiendas de los 80.
Luego hay otro tipo de tiendas como Décimas o Sport Zone, donde sólo tienen morralla en lo referente a zapas. Es especialmente sangrante Sport Zone, una cadena de tiendas con esas posibilidades y ese espacio enorme y que no tengan (salvo raras excepciones) ni una puñetera zapatilla interesante.
Pero esta sensación no la tengo sólo en España. Por familia suelo viajar mucho a Alemania y pasar allí varías semanas al año. En Alemania también había tiendas mejores en los 80 y en los 90. Yo he llegado a comprar unas Mutombo en unos grandes almacenes tipo Corte Inglés. He comprado Trainer I en tiendas que hoy en día existen, pero que tienen poco más que modelos masificados. Tiendas como el Runners Point de Berlín, Múnich o Braunschweig, que en los 80 y los 90 eran la referencia y que hoy en día tienen poco más que modelos masificados. Incluso los primeros Foot Locker que se abrieron en Alemania (mucho antes que aquí) tenían un encanto que hoy en día ni por asomo tienen.
No sé, igual estoy divagando demasiado o quizá tenga una percepción distorsionada de lo que fue aquella época. Puede que sea así, pero la verdad es que lo recuerdo como si fuera ayer.
Por Supercarmann
Que bueno chavales. Todavía me acuerdo de los paseos por mi ciudad mirando escaparates cuando todavía era un chavalín... y cuanto deseaba tener muchas de esas zapatilllas y que no podía tener. Hoy paso por delante de muchas de aquellas tiendas y no hay nada... nada más que calzado deportivo sin más, sin alma...
ResponderEliminarUn saludo
Onero